Quédandote o yéndote - Los Cafres
(Classic Lovers Covers, 2009)
Y deberás plantar
Y deberás plantar
y ver así a la flor nacer
Y deberás crear
si quieres ver a tu tierra en paz
El sol empuja con su luz
el cielo brilla renovando
la vida
Y deberás amar
amar, amar hasta morir
Y deberás crecer
sabiendo reír y llorar
La lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas
de tu alma
De tí saldrá la luz
tan sólo así serás feliz
Y deberás luchar
si quieres descubrir la fe
La lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas
de tu alma
Esa agua lleva en sí
la fuerza del fuego
la voz que responde por ti
por mí
Y esto será siempre así
quedándote o yéndote
la fuerza del fuego
la voz que responde por ti
por mí
Y esto será siempre así
quedándote o yéndote
Cover de la canción de Luis Alberto Spinetta por Los Cafres: es lo más lindo de la vida. El hombre, además de ser un músico extraordinario, es un poeta natural y auténtico artista con un corazón enorme y un amor igual de grande. Prueba de ello es cada una da sus composiciones y el poema que hace unos meses compuso para Cerati. Aunque la canción en sí misma tiene una esencia irrefutable, la original de El Flaco al piano resulta emocional y cautivadora, mientras que el arreglo de la banda es de una atmósfera reflexiva y serena. Ambas son geniales. El disco en que está incluida esta versión contiene temas como Woman de Lennon , Isn't she lovely de Stevie Wonder y I can't stand losing you de The Police; la selección estuvo a cargo del público vía Cuales.fm donde también fue transmitida la presentación en vivo del nuevo material.
El pensamiento de Spinetta es hermoso, siempre lo es. Esto de la vida tiene sus temporadas y es tentador aferrarse a una de ellas, nos da miedo que nos mude el alma porque, una vez que se salta, se pierde la certeza del aterrizaje mientras dura la caída. ¿Caer es malo? Es tan malo como llorar o tan malvado como luchar. Son palabras que actualmente tienen un tinte degradante y dudoso porque la gente piensa que si cae, se ridiculiza; si llora, se debilita; si lucha, se esclaviza.
Todo esfuerzo requiere de una aceptación previa de nuestros propios límites. Todo amor requiere del reconocimiento de la propia imperfección. Lo que requiere, exige, duele. Los que re quieren no ven impedimento en ello, saben que es parte del proceso.
Huir de todo esto es sólo ir a otro lugar darse cuenta de lo mismo: que nunca ha crecido jardín sin haber plantado antes; quienes aseguran que es posible aparecer uno sin hacerla de jardinero, son ilusionistas avergonzados de alguna vez haber estado en el suelo.
Y esto será siempre así
quédandome
quédandome
o
l l é n d o m e