Mar a la vista

¿Cómo conservar la autonomía, marinero, cuando la vida te lleva por más que te le resistas? He andado a la deriva por tanto tiempo que hasta las ganas de justificarme las he perdido. Me preguntan qué haré como si lo supiera yo, entregué mi rumbo hace un tiempo y desde entonces parece que la rumba es lo mío; lo único mío. La verdad es que ya ni barco tenemos, ahora es algo parecido a una balsa. Hubo una vez una que tenía una carroza que se tornó en calabaza, por la hora, por la desilusión, por andar medio descalza, porque sí. Y poco falta para que el zapato se nos caiga.

Sin timón y sin ancla, vamos a cualquier lado y parece que nunca nos quedaremos en el indicado. La balsa se ha detenido en una isla donde soy más náufraga que sirena, pisé tierra y se me acabó la magia. Se me desaparecieron las alas y se me escondieron las aletas, sospecho que yo me las inventé. ¿Sabes? Ahora puede verse mi ubicación en un mapa a costa de atar mi manos y llorar un poquito diario. Pero los isleños hacen fiesta porque estoy aquí, ¿y yo?, pues yo sonrío y bailo.

Quizá últimamente he estado demasiado despierta para lo que en mí es costumbre, ¿creerás que hasta el sueño se me ha fugado? Se rebela mi espíritu y de nada sirven el sinfín de significados que a esto le he buscado.
'¡Necesitas liberarte!' 


Y sí. Necesito libertad, necesito arte. Porque hay una en mí que es libre, una en mí que hace arte. Pero se ha ido a un viaje largo, larguísimo. Fue a investigar si es que, cuando amanece en una playa, el sol sale mojado. Teníamos esa duda, una duda importante. Ojalá tenga la ocurrencia de construirnos un barco. Ojalá que cuando vuelva esté cada vez más linda, ojalá que con el cabello todavía más alocado. Piso tierra, toco madera. Tendremos que andar-no-nadar, aunque se necesiten las mismas letras para ambas. Habrá que escalar montañas para vislumbrar nuevas aguas.


Porque es imposible seguir

      tierra
con un pie en la          y otro en el 
                                                              mar.





Mientras regreso,
háblame del mar, marinero.



Sirena.


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