Mitad pez. Mitad viento.
La fotografía es el arte del momento, es decir, de captar -no capturar- una porción de tiempo que sea en sí misma infinita y cíclica y es Zena Holloway quien mayor profundidad logra en sus imágenes. Literalmente. Promocionándose como Underwater Photographer & Director, esta fotógrafa bahrainí ha demostrado que el agua es también lienzo. Con una carrera de casi 16 años, su trabajo incluye campañas publicitarias para Reebok y Fabergé, así como editoriales para Vanity Fair y Elle. La singular dirección de fotografía en varias ocasiones distrae del escenario. Resulta increíble lo que sucede con la luz dentro de una alberca; siempre lo hemos sabido pero ella tuvo la ocurrencia de plasmarlo. Y es que la composición de cada una de sus fotografías es admirable, el agua clara tiene la cualidad de hacer parecer claro todo lo que cae en ella y los colores -brillantes o neutros- son extrañamente purificados. Lo cristalino en equilibrio con lo difuso ayuda a crear instantes fantásticos, especialmente cuando entran en juego los textiles y el momento parece alargarse años. Zena Holloway transmite en sus fotografías una especie de realismo mágico que nos empuja a creer que nadar contracorriente no debe ser siempre una escena violenta porque todos tenemos algo de pez.
Mitad pez. Mitad viento
soy.
Agua vital,
que quiere ser bebida
sin agotarse nunca.