[ ll ] Pausa
Encontré algo curioso entre las recientes mudanzas: una carta a un hombre. No la escribí yo, la dicté a mi ma' cuando tenía yo 4 años. Todo indica que esa niña nunca la he dejado de ser. Pienso que a veces, aquello que sentimos como cambios son vueltas a la autenticidad. Descreer de las frases que -de tan llovidas sobre nosotros, de tan mojados que quedamos de ellas- nos disuelven la identidad, nos deslavan la mirada y nos escurren la sonrisa es separar nuestro ser de nuestro actuar y reconocer que somos algo más que nuestra propia historia.
Yo te quiero mucho
Aunque tu coche va a ser tuyo
Eres muy interesante
Si tú quieres a mí
Sé que volverás
Yo te quiero mucho
Si yo no te voy a querer
Y voy a quererte siempre
Si con mi vida no te dejaré solito
Alguien escribe
El mundo es maravilla que más me gusta
Nunca te dejaré
El mundo no se acaba
En que tú no te escapes
A veces yo te consigo
Para que juegues conmigo
Y yo te quiero siempre en mi vida
Que todo tuyo sea amable
Voy a ser tu buena amiga
Te quiero aunque se acaben las estrellas
Y el sol
Alguien te quiere mucho
Y yo te quiero mucho
No debes hacer esas cosas para siempre
Para que yo viva mucho
Yo te soñaré mucho
Cuando me vaya a dormir
No sigas aquí de esta tentación
Te quiere mucho
Rosalía Ton Bárbara
Abril '93
Quizá esto tan sencillo que hace años pronunció un corazón
que entonces cantaba en voz alta y clara,
es hoy verdad en busca de un corazón con buena vista.
(Lo esencial es invisible a los ojos)