Puerto Escondido. Encontrado.

Sirena:

Una nunca sabe, eso es lo que sabemos. Hay tantas cosas que se borran pronto y otras tantas que se escriben lento. El latir de tu corazón se acelera y se tranquiliza como las olas con el viento: está bien.

Entre los cuestionamientos de quienes hace un tiempo te felicitaban por hacer lo correcto -y lo correcto, así en seco, bien pronto se nos hizo menos- y hoy cuestionan tu facilidad para soltar tanto éxito. Nada. Nada hay que decir, terminó el periodo de explicar y hoy lo que vives al fin es acción pura, y dejamos la justificación atrás. La pureza da razón de ser a todo lo que harás. De lo que alberga el agua clara sólo los ciegos tienen derecho a dudar, e inclusive hay de aquellos que han tenido el valor de sumergirse para experimentar la realidad y se encuentran nadando con su más bello reflejo. 

El cielo necesita del mar para reconocerse a sí mismo azul y pleno.

De las puntas de tu cabello se toman los pájaros y tus hombros descubiertos se bañan en sol de invierno. La fuente se ha convertido en un nuevo puerto y los piratas te toman las manos para ir con ellos. Habrá arriba y abajo, nunca atrás. Habrá mucho o poco, jamás nada. Quizá, sirena, lo más sorprendente de este mundo es que siga habiendo comienzos. Que donde antes fue un campo de espadas, haya hoy flores; que eso que todos te señalaban como el final era solamente el límite de un horizonte ajeno. 

Seguirá habiendo juicios, pero tenemos permiso de abandonar la corte sin volver a defendernos. Ya lo hemos hecho. La ruta seguirá indefinida, el recorrido será incierto, lo único inmutable es tu destino y tu corazón abierto. Has abandonado la seguridad y el reconocimiento. De pronto, sirena, descubres que eres totalmente distinta de como te definieron. Mas, si fuiste capaz de alcanzar las metas que otros te escogieron, ¿por qué desconfías ahora de que tu brújula-corazón sepa mejor que ellos? Tal vez en un sistema de estos -con el que nunca en realidad nos pusimos de acuerdo- la libertad sea, a primeras, segundas y últimas vistas, absurda y ridícula. Pasa con la libertad que es necio esperar a que los apegos, defectos, vicios, errores y prejuicios te dejen suelto, es uno mismo, eres tú, quien debe soltarse de ellos. 

Un día es todo el tiempo que tienes para ser lo que eres. El resto de la vida es algo que le queda a quien siempre estuvo atento a hacer cuentas para no salir perdiendo.

(Aquello que se ama nunca se pierde.) 

Así es, sirena. Con tanta gente linda, ¿de algo serviría demostrar que tu sonrisa no tiene fin a quien no cree en ti ni cree que debas reír?

Sabes,
           tu amor es de mar, no de espuma, no se esfuma.

Esperanza es ver cada momento 

                                                                                                 como tiempo perfecto 

                                                                                      para empezar.

Mí misma