Over her hourglass body

Niña bonita, eres mi guía. Has de serlo porque en tu sonrisa me encuentro aunque vengas de lejos. Y hablas que te entienden estos y aquellos, admiro tu boca y tus labios deseo. Tu carita de sol, vieras como me alegra el día y, día tras día, se me vuelve la vida.

Si digo tu nombre, vibra la tierra. Tienes más fuerza de la que uno espera, darte la mano es más ayuda que ayudarte. Tu falda baila con el aire y, de pronto, son tus sueños los que soplan
 esta serpentina de colores 
que es haberte conocido 
y verte partir
con semejante calma en los pasos.

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