El patio es mi casa, en particular
Hay lugares que -al llegar- ya conocíamos. Árboles en la pared, fotografías colgando del techo, enredaderas en las sillas y flores en tazas de té. ¿Cómo es que lo veo ahora? Mi vocación, mi misión única, no son los destinos, sino los viajes. El viajero de espíritu revaloriza aquello que ya conocía cuando sus recuerdos contrastan con la vista del momento, al tiempo que aprende a apreciar lo desconocido y nuevo al distinguirlo de lo acostumbrado. Disfruto las llegadas tanto como las partidas, siempre para mí son oportunas. A dónde es un pretexto, el objetivo es el movimiento. Ahora hay que ejercitar el espíritu del saber estar, del vivirlo todo, pues para mí es un encanto acercarme a lo que antes me parecía lejos. Y tan pronto me adapto y te leo, dirijo mi vista a otros senderos. ¿Y para qué tanto ir de un lado a otro lado si mi único anhelo es llegar al Corazón del Cielo? Por eso hay lugares que ya conocíamos, porque los hemos visto en sueños, porque los hemos visitado cuando existirán, porque surgieron para el día en que podamos recorrerlos.
A media luz sólo son visibles las sonrisas y los cabellos que brillan. Entro al patio y el café, esa mezcla arábigo-mexicana que hace que mi sangre, de tan dulce, sea bebida por tanto mosco, se alborota y reclama al corazón el recuerdo que aún no tengo. Y te aseguro que los muros tienen oídos porque el suelo me llama por mi nombre y ni siquiera se lo he dicho. Mi pastel de queso danza al compás de una hula que en mi boca se convierte en lo más suave del océano. Si soy más que tu amiga, seré tu hermana, sería tan lindo que así me tomaras. No es falta de amor, es que el amor por sí mismo se basta. Me enamoraría, por una vez, no ser seducida ni ser conquistada, sino ser sencillamente aceptada. Sin trucos ni estrategias, sin planes y sin armas, sino que un día despertases y dijeras 'Eres amada' y yo lo fuera.
La música es una composición de silencios, no de sonidos. Cuando sobra ruido en el alma nos volvemos ciegos a lo bueno. La Bella y La Bestia desde siempre así lo ha expuesto. No trata de que lo feo un día será bello si así lo queremos, no trata de que lo bello se oculta bajo un aspecto fiero, eso es absolutamente falso y ha sido dicho para distraernos de su mensaje verdadero: la gente es toda Bella cuando al fin la comprendemos. Bestia es una distorsión de la persona provocada por el ruido interno de quien la mira, no de sí misma. Sólo cuando nos atrevemos a vivir con ella, a acallar nuestros prejuicios y sinceramente verla, nos volveremos sensibles a su característica belleza, belleza que es diferente de la nuestra. Del mismo modo, Bella es la persona aquella que sabe apagar las voces que la autocritican para reunir en cada uno de sus actos la belleza, belleza que por una u otra cosa dejamos andar dispersa. Una canción tras otra, your love is real. Al hablar contigo siento como si ya te hubiera dicho lo que de todos modos esta noche te diría y que tú igual entenderías lo que sabes que nunca callaría.
Las máquinas de escribir me delegan su tarea a mí.
Y con sabor a vainilla y miel
dejo que este instante
me recorra la piel.
Con un Francisco de distinto madero: