Sobre té de bugambilias
Amo la mano que estrecha la guitarra que sonará, la que cambia espontáneamente al siguiente track. Hay poco que explicar, ¿que me puedo decir? Esto de rechazar el amor hará que se me desvanezca el corazón. Existe una gran diferencia entre ceder y dejarse vencer, ni siquiera tú podrías interponerte (sin ofender). Las expectativas se van yendo con el invierno, ¿sabes? Nos queda pura esperanza. Lo noto en el deshielo de los tres volcanes que se asoman por mi ventana.Voy dando paso a la siguiente estación y me niego a rendir cuentas, a mantenerme en los estándares del protocolo, a fingir que mis sueños nunca se han cumplido.
Y pareciera que otoño-invierno me enseña como disfrutar primavera-verano. Quiero sol para ver todo un año iluminado, iluminado y bien bailado, bien no por cuan correcto fue sino porque rete harto baile (y fui bailada). Hablando de bailes, retomamos la técnica de spot: cuando uno está a punto de girar, debe fijar la vista en la dirección en que el giro terminará, es decir, uno debe mirar antes el lugar al cual quiere llegar. De lo contrario termina uno más desubicado que al comenzar y se arriesga a perder el piso. Ningún viento sopla a favor del navegante indeciso.
Amo la mano con la fuerza para soltar su seguridad y abrirse a lo que la independencia le quiera regalar. Aquí podríamos igualmente intentar explicarlo, pero es muy sencillo: si amo la mano es porque amo a su propietario y si a él lo amo es porque -aunque muchas veces traté yo de silenciarlo- se me viene un Sí a los labios y, ¿quién me creo yo para andarme censurando?
Será que cuando uno ama en verdad,
se libera del punto final
Y pareciera que otoño-invierno me enseña como disfrutar primavera-verano. Quiero sol para ver todo un año iluminado, iluminado y bien bailado, bien no por cuan correcto fue sino porque rete harto baile (y fui bailada). Hablando de bailes, retomamos la técnica de spot: cuando uno está a punto de girar, debe fijar la vista en la dirección en que el giro terminará, es decir, uno debe mirar antes el lugar al cual quiere llegar. De lo contrario termina uno más desubicado que al comenzar y se arriesga a perder el piso. Ningún viento sopla a favor del navegante indeciso.
Amo la mano con la fuerza para soltar su seguridad y abrirse a lo que la independencia le quiera regalar. Aquí podríamos igualmente intentar explicarlo, pero es muy sencillo: si amo la mano es porque amo a su propietario y si a él lo amo es porque -aunque muchas veces traté yo de silenciarlo- se me viene un Sí a los labios y, ¿quién me creo yo para andarme censurando?
Será que cuando uno ama en verdad,
se libera del punto final
(.)Por razones de congruencia con el escrito, ya no va, ya no nos va. Podemos hacer punto y seguido aunque seguido nos podamos equivocar o podemos recurrir a las comas para hacer pausas y pensarle un poco más. También podemos recurrir al punto y coma que, sirve tanto para separar dos ideas en la misma frase, como para separar las distintas fases del mismo ideal.